6 Youtubers A Los Que Se Les Queda Corta La Palabra Friki
Puede que desde hace ya un par o tres de años pases más rato en YouTube que viendo la televisión. Es lógico, al fin y al cabo es una plataforma que te permite ver lo que te dé la gana sin tener que depender de la programación basura y, sobre todo, sin necesidad de tener que soportar tandas de anuncios que llegaban a los 20 minutos en la TV.
Bueno, el caso es que el mundo YouTube es abismal. Es un nido de vídeos de todo tipo: culturales, humorísticos, deportivos, económicos, tecnológicos, políticos… Es el mejor sitio para entretenerse. De hecho, se ha convertido en un canal (y nunca mejor dicho) que ha abierto las puertas del éxito a muchos entendidos y expertos de ciertas materias en concreto. Y también a muchos frikis, dicho sea de paso. Precisamente por eso, repasemos quiénes son los youtubers más felizmente no casados:
6. elRubiusOMG
6. elRubiusOMG
Rubén Doblas, conocido mundialmente como El Rubius, es uno de los personajes más cómicos de la plataforma de vídeos más potente del mundo. Sin embargo, es un genio completamente loco. Quizás ese es el motivo por el que tiene tantísimo éxito, porque no tiene límites. Y eso, a la audiencia, nos gusta. Pero hay ciertos vídeos que ha protagonizado que sobrepasan la raya y que hacen que nos cuestionemos su inteligencia. He aquí un ejemplo muy evidente.
5. Vegeta777
Este es un youtuber muy popular entre la comunidad fanática del Minecraft, un juego de construcción y mundo abierto que ofrece un sinfín de posibilidades. El caso es que Vegeta777 es uno de los tíos más habilidosos y expertos de este título, pero también un completo hiperactivo agotador (o esa es la sensación que nos transmite con tanta y tan constante efusividad). Hace vídeos eternos y en todos ellos parece que lo esté ‘gossando’ en una discoteca de Ibiza. Fácilmente podría dar positivo en un control de drogoadicción.
4. Auronplay
Este es un youtuber que también está como un cencerro, lo cual se puede entender como algo positivo para YouTube pero como algo negativo para la vida real. Sus vídeos son de lo más variopintos, en ellos opina de lo que le sale de las narices con aires críticos, y eso es muy divertido en según qué ocasiones. De hecho, algunos de sus vídeos son altamente recomendables por el espectáculo que da. Aun así, suelta ciertos comentarios que dejan entrever que lo que reina en su mente no es precisamente el equilibrio. Y encima, a veces, sobreactúa demasiado. Quizás es fachada y puro espectáculo, pero seguramente no le vendría mal una visita al loquero.
3. Chupy Kusa
Si dejamos de lado la élite de YouTube y nos centramos en canales algo menos conocidos, nos encontramos con este que responde al nombre de Chupy Kusa. Lo cierto es que ha publicado algunos vídeos que tienen su gracia, pero por lo general, tiende a irse un poco de la olla, y más cuando hace representaciones bastante paupérrimas con un pésimo plano de la habitación de su casa. Además, en ocasiones pone unos caretos que dan a entender que es como Peter Pan, que nunca crece y que vive en el mundo de yupi. Es hora de que alguien le diga que se dedique a otra cosa.
2. Salvador Raya
Agárrate que vienen curvas. Te presento a uno de los youtubers que es considerado en muchos foros como uno de los más “tontos” de la red. Lo cierto es que no creo que deba decir yo mucho más, sino que simplemente le eches un vistazo a su vídeo con más reproducciones. ¿No crees que una visita al psiquiatra le vendría bien?
1. Alex Puticornio
Es evidente que YouTube no es para personas acomplejadas, ya que publicar vídeos implica exponerse a las críticas o comentarios de los demás. Sin embargo, como siempre, debe mantenerse un cierto equilibrio. Es decir, que la balanza no caiga ni de un lado ni tampoco del otro. En este caso, nuestro gran descubrimiento, Alex Puticornio, definitivamente está en el otro extremo. Está muy bien eso de que no te importe lo que piense la gente de ti, pero hay que mantener la cordura y saber cuándo se alcanza la ridiculez. Este chico la alcanza y la supera de forma kilométrica. Está pa’ que lo encierren.
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